EL DÍA, La Orotava
El Cabildo de Tenerife ha aprobado un proyecto de construcción de un módulo de parques en la granja cinegética de Aguamansa, en La Orotava, por un importe de 94.000 euros. Esta actuación contempla las obras necesarias para la construcción de un módulo de parques para perdices en la parcela norte de la granja cinegética, la mejora del acceso a la parcela y la construcción de un nuevo parque para codornices. La construcción del módulo de parques tiene como objetivo disponer de parques independientes para las perdices que en un futuro serán ponedoras y así controlar los cruces entre las aves que existen y obtener mejores resultados en la producción.
El centro cinegético de Aguamansa ocupa en la actualidad una superficie de 6.500 metros cuadrados, aunque la Corporación insular ha adquirido recientemente cuatro fincas con un total de 8.800 metros cuadrados con el objeto de ampliar sus instalaciones. En la actualidad, el centro cuenta con un edificio principal y una zona exterior. En el primero se distribuyen el área administrativa y las dedicadas a esterilización y conservación de los huevos, incubación y parques de cría, además de un almacén de piensos y un salón de usos múltiples. Por su parte, en el exterior del inmueble se encuentran una sección para aves reproductoras, otra que alberga las jaulas de prevuelo y vuelo y otra más de servicios.
Cría en cautividad
El centro cinegético de Aguamansa viene desarrollando una labor de cría en cautividad de la perdiz moruna para garantizar el mantenimiento en la Isla de esta especie, que es una de las más apreciadas por los cazadores. El trabajo que ha venido desarrollando el Cabildo en dicho centro ha permitido que la situación de la perdiz moruna haya mejorado bastante en los últimos años en la Isla. Junto al trabajo de cría de la perdiz moruna, el centro cuenta con el segundo vivero de monteverde más importante de la Isla, un pequeño parque con numerosas plantas de laurisilva y la piscifactoría, así como un taller de carpintería donde se construyen infraestructuras como vallas, mesas y bancos para la mejora de las áreas recreativas de la Isla.
El Cabildo de Tenerife ha ido repoblando la Isla con esta especie a través de esta granja cinegética, tras la preceptiva selección de los ejemplares. En esta criba se tienen muy en cuenta los caracteres biogenéticos de la especie para que no se produzcan cambios respecto al pasado, primando siempre los instintos salvajes sobre los hábitos de cautividad y las especificidades de la caza. Hay que tener en cuenta que la granja cinegética de Aguamansa está en funcionamiento desde finales del pasado siglo veinte.
En un informe de la Corporación insular se ha puesto de relieve que "la reducción de la perdiz moruna en la Isla se agudizó desde los años 50 del pasado siglo por el aumento de las escopetas, el uso indiscriminado de venenos, el abandono de la agricultura y la fragmentación de sus hábitats. Hace unos 15 años estuvo a punto de desaparecer, lo que se ha ido paliando con la introducción de unos 3.000 ejemplares anuales en los últimos años. Las expectativas mejoran con la incorporación de nuevos recursos para la crianza de esta especie avícola.
El Cabildo de Tenerife ha aprobado un proyecto de construcción de un módulo de parques en la granja cinegética de Aguamansa, en La Orotava, por un importe de 94.000 euros. Esta actuación contempla las obras necesarias para la construcción de un módulo de parques para perdices en la parcela norte de la granja cinegética, la mejora del acceso a la parcela y la construcción de un nuevo parque para codornices. La construcción del módulo de parques tiene como objetivo disponer de parques independientes para las perdices que en un futuro serán ponedoras y así controlar los cruces entre las aves que existen y obtener mejores resultados en la producción.
El centro cinegético de Aguamansa ocupa en la actualidad una superficie de 6.500 metros cuadrados, aunque la Corporación insular ha adquirido recientemente cuatro fincas con un total de 8.800 metros cuadrados con el objeto de ampliar sus instalaciones. En la actualidad, el centro cuenta con un edificio principal y una zona exterior. En el primero se distribuyen el área administrativa y las dedicadas a esterilización y conservación de los huevos, incubación y parques de cría, además de un almacén de piensos y un salón de usos múltiples. Por su parte, en el exterior del inmueble se encuentran una sección para aves reproductoras, otra que alberga las jaulas de prevuelo y vuelo y otra más de servicios.
Cría en cautividad
El centro cinegético de Aguamansa viene desarrollando una labor de cría en cautividad de la perdiz moruna para garantizar el mantenimiento en la Isla de esta especie, que es una de las más apreciadas por los cazadores. El trabajo que ha venido desarrollando el Cabildo en dicho centro ha permitido que la situación de la perdiz moruna haya mejorado bastante en los últimos años en la Isla. Junto al trabajo de cría de la perdiz moruna, el centro cuenta con el segundo vivero de monteverde más importante de la Isla, un pequeño parque con numerosas plantas de laurisilva y la piscifactoría, así como un taller de carpintería donde se construyen infraestructuras como vallas, mesas y bancos para la mejora de las áreas recreativas de la Isla.
El Cabildo de Tenerife ha ido repoblando la Isla con esta especie a través de esta granja cinegética, tras la preceptiva selección de los ejemplares. En esta criba se tienen muy en cuenta los caracteres biogenéticos de la especie para que no se produzcan cambios respecto al pasado, primando siempre los instintos salvajes sobre los hábitos de cautividad y las especificidades de la caza. Hay que tener en cuenta que la granja cinegética de Aguamansa está en funcionamiento desde finales del pasado siglo veinte.
En un informe de la Corporación insular se ha puesto de relieve que "la reducción de la perdiz moruna en la Isla se agudizó desde los años 50 del pasado siglo por el aumento de las escopetas, el uso indiscriminado de venenos, el abandono de la agricultura y la fragmentación de sus hábitats. Hace unos 15 años estuvo a punto de desaparecer, lo que se ha ido paliando con la introducción de unos 3.000 ejemplares anuales en los últimos años. Las expectativas mejoran con la incorporación de nuevos recursos para la crianza de esta especie avícola.
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